Una manera de devolverle algo a este mundo, a esta tierra que es MI PAÍS, es enviar un mensaje, poner un granito de arena desde mi conciencia, y a través de mi lenguaje, que es mi trabajo, dejar siempre algo a cambio de lo que tome.
Así decidí hoy dejarles a ustedes, que siguen el trabajo del laboratorio, algo en que pensar.
Creo que la felicidad plena radica en hacer lo que te gusta, y que esto te provea del estilo de vida que te mereces, pero no habrá plenitud hasta que demos algo a cambio, no hablo de pagos, ni de karma, hablo de dar y recibir, hablo de ser justos con aquello que nos provee, de ser elocuente en el discurso ciudadano, porque me provoca decir que los venezolanos le hacemos justicia al haber nacido en esta tierra maravillosa, porque me provoca creer que somos mejores de lo piensan mas allá de ese mar que nos une y nos separa, porque estos mestizos fueron antes indios, y los que llegaron luego amaron esta tierra, trabajándola, sudandola y ganandosela día a día con trabajo, porque todos los que comparten un país, para mí, son hermanos, porque hoy me dió por escribir, porque creo que vienen tiempos aún más dificiles, y que si no cambiamos pronto, nuestra gente se va a seguir yendo, nuestro talento, nuestras ideas, nuestros profesionales, nuestros soñadores...nuestros hermanos venezolanos...