Entrevista y retrato a un personaje clave en el nuevo diseño venezolano, ella es docente llena de nuevas ideas, investigadora apasionada de la historia que define como nos vestimos, eso que llaman "indumentaria". Como resultado de un trabajo interminable se presenta #DelGuayucoAlJean conferencia que recorrió las principales ciudades del país, encendiendo esa llama creativa que luego mostraría a través del genial #proyecto365venezuela una ventana que sigue abierta y cumpliendo su tercer año. Acompáñenme a conocer a Carolyn desde su niñez, sus orígenes en la moda, anécdotas y mucho más de esta "optimista patológica".
¿Cómo es la infancia de Carolyn?
Esos personajes clave en el camino que han dejado huella.
Mi papá fue un hombre que amo a Venezuela, nos llevó en su Jeep CJ7 a conocer durante las vacaciones todo el país, desde Paraguaná hasta Canaima fueron las mejores experiencias de mi vida. Teníamos una casa en un pueblito ubicado en el estado Falcón llamado Aguide era como un oasis llegaba a pasar desde Julio hasta Septiembre con mis hermanos desconectados, sin tv, ni teléfonos, para ese entonces mucho menos wifi . Allí hacían en telares manuales hamacas y alpargatas, recuerdo que me desvivía por ellas tenía muchos pares algunas diseñadas por mí.
Los fines de semana y carnavales la pasábamos en los Llanos, nada como ver un atardecer con esos colores que solo la naturaleza puede dar, levantarse temprano para buscar leche, hacer mantequilla y arepas a la leña son cosas que te hacen valorar tu tierra.
A mí siempre me gusto la moda, como todos experimente con las Barbies me llevaban a” la casa del retazo” que quedaba muy cerca de donde vivía mi abuelita Josefa para comprar telas y hacerles algunos trajes. Usaba dos zapatos diferentes al mejor estilo de Punky Browstrer, era la excéntrica de la familia.
Otra cosa importante fueron las revistas “Vanidades” las que despertaron mi interés por la moda no podía dejar de leerlas y ver esas increíbles fotografías con los trajes de los diseñadores más importantes mi corazón se aceleraba cuando la tenía en mis manos me leía hasta las ¡recetas de cocina! Lo mismo me ocurría cuando pasaban los micros de 3 minutos con las últimas colecciones de Tropicana en ese momento dejaba de hacer la tarea y me sentaba en la TV sin pestañar viendo a las actrices (sin cirugías plásticas) caminando por la pasarela y al final el locutor decía “Tropicana un amor de cosas bellas…” palabras mágicas para mis oídos.
Estudios y formación, los primeros pasos en el estudio de la moda. La experiencia como directora de una escuela de diseño.
Aquí en Maracay solo existía una escuela de moda era pequeña la dirigía Eduardo Kano al comentarle a mi papá que quería estudiar allí casi muere del patatus pues provengo de una familia de abogados y la norma era estudiar en una universidad 5 años, así que a regañadientes comencé esa etapa que marcó mi vida; aprendí muchísimas cosas pero también me di cuenta que soy pésima como abogada y resolviéndole los problemas a la gente. En ese momento me vino la oportunidad de viajar a Buenos Aires y se me ocurrió la idea de aprovechar y quedarme a estudiar; y así lo hice. Durante 3 años me formé pero también venía a cada rato a Venezuela porque la extrañaba mucho me hacia una falta horrible. A penas termine me regrese y mi esposo quien ya tenía iniciada una escuela llamada Centro Gráfico de Tecnología me dice que me quede a trabajar con el dirigiendo la parte académica, presentándose un nuevo reto en mi vida.
Comencé a estudiar docencia y luego investigación así que sin querer queriendo he ido interceptando la moda con diversas especialidades.
Dirigir una escuela de diseño no es tarea fácil, especialmente si una de las carreras está vinculada a la moda. Se diferencia del resto de las profesiones porque principalmente es un oficio que se aprende practicando y con mucha constancia el profesor a la final es un coach que ayuda al alumno a seguir el mejor camino.
Es necesario adaptar los pensum de estudios a la realidad de la localidad, no es lo mismo enseñar diseño de moda en Argentina que en Venezuela, a pesar de ser países latinoamericanos vivimos situaciones muy distintas por lo tanto nuestras condiciones son las únicas que determinan las competencias que un profesional de la moda debe enfrentar en su propio mercado sin olvidar una visión global del entorno.
Estamos en la era de la comunicación y la imagen es algo que no podemos obviar y mucho más cuando necesitamos activar la industria textil nacional.
Proyecto 365, un año de moda criolla, la experiencia, los creativos y el alcance.
El Proyecto 365 Venezuela fue una idea que se me ocurrió desde hace mucho tiempo veía las maravillas que mis alumnos hacían en los talleres de costura y pensaba ¿cómo hacer para que la gente viera la calidad de estos trabajos? poco a poco comencé a vestirme solo con piezas hechas en el país lo increíble es que todos me decían “Que bella tu ropa”.
Un día fui con unos grandes amigos Alfredo Aldana, Pedro Marcano , Juan Bautistta y Wuilliam Arias quienes tienen un estudio creativo y les conté lo que quería desarrollar e inmediatamente dijeron SI.
Arrancamos con lo que tenía en mi closet, las únicas fotos que me había tomado en mi vida eran tipo carnet, posar fue todo un reto al principio tardábamos mucho en cada sesión. Cuando abrí la cuenta del proyecto solo yo le daba like a las fotos y la gente diciéndonos a cada rato ¡que locos!, que perdíamos el tiempo que no ganábamos dinero por ese trabajón. Pero seguimos adelante y poco a poco fuimos cumpliendo los objetivos ir mostrando lo bien hecho en Venezuela.
La Bienal Iberoamericana del Diseño con sede en Madrid nos otorgó un reconocimiento, me invitaron y pude hablar en su sede y en la Universidad Europea sobre hacer moda en Venezuela, todos quedaron sorprendidos por el talento y la creatividad que caracteriza nuestro diseño. Ese viaje fue mágico nunca me imaginé que iría a otro continente a llevar una idea hecha realidad, mi sorpresa más grande fue cuando se me acercó un muchacho al final de una de las conferencias y me dijo “Siempre amé la moda de tu país soy fan de Meliet” ¡no lo podía creer! MELIET El año dos inició de con un gran amigo y colaborador Absolut fue divertidísimo tomarle le foto ese día con apoyo de Cecil Dugarte (Michelle Couture) hicimos una pequeña sesión con quienes usaran diseño venezolano y fue un gentío todos con su cara súper sonriente.
Tuvimos el Fashion Lab Venezuela con el apoyo del Tolon Fashion Mall por primera vez un mes completico dedicado al Diseño Nacional nos sentimos muy orgullosos la convocatoria fue extraordinaria. Conocí a Hazel Medrano que se terminó convirtiendo en una gran amiga y ahora colaboradora.
La embajada de Indonesia nos abrió sus puertas he hicimos un intercambio cultural con 7 diseñadores que conocimos su trabajo a través del Proyecto 365 Venezuela. Alejandro Dejay, Issis Pérez, Greicy Braco, Telas y Metales, Remigio Sánchez, Mundo EYE, Gesus Mendoza y nuestra querida orfebre Carolina Ramírez. Hasta en el Museo de Bellas Artes fuimos a parar con un hermoso desfile.
Dentro de tantas experiencias nos tocó despedir físicamente (porque siempre estará en nuestros corazones) a Edgard Pinto quien nunca dejo de creer en estas ideas y nos contagiaba con todo su ánimo.
Venezuela cool hunting, las conferencias y talleres. De tu investigación y objetivos, de lo que necesitamos aprender para avanzar como diseñadores venezolanos.
Creo con todo mi corazón que debemos conocer nuestro pasado para poder entender lo que sucede y buscar soluciones óptimas para generar un fututo cierto, la moda es un proceso social, cultural, económico y ahora tecnológico que determina durante un tiempo los gustos colectivos; establece las normas de lo que se puede usar y lo que no. La moda y la sociedad tienen una relación simbiótica una depende de la otra para poder existir. Mientras existamos como sociedad habrá moda. Muchas personas suelen pensar que estas son cosas banales pero nada tan lejos de la realidad. Esta es una industria que genera cualquier cantidad de empleos directos e indirectos, capaz de crear riquezas para un país.
Creo me dedique a la investigación porque es necesario darle un carácter de seriedad a este asunto aquí, nunca hemos tenido una publicación especializada. Desde las primeras crónicas de moda en la colonia hasta la actualidad se lo han tomado a “Guachafas”, los tiempos han cambiado en nuestro país ocurre un fenómeno increíble con el diseño, cada día hay más jóvenes ingresando a las escuelas de moda hay un interés constante y somos buenos en lo que hacemos, para mi va en el ADN del Venezolano.
Otro factor fundamental esta en estudiar el consumidor venezolano, hoy en día segmentado a través de las tribus urbanas, no es diseñar por diseñar, es diseñar para que tu producto sea competitivo en el mercado, como lo puedes diferenciar, hacer único.
Aún hay mucha tela que cortar; estamos apenas comenzando lo que podría considerarse a futuro parte primordial en la economía del país. Vivir este momento no tiene precio, ser ente activo te motiva a seguir trabajando, desarrollando ideas y conceptos a equivocarte tomar lo bueno y seguir. Eso es vivir y si nos tocó vivir en Venezuela en estos tiempos turbulentos, púes hay que vivir a plenitud y disfrutar de cada paso.
