Zig Zag Gustavo Silva

En esta oportunidad tuve el agrado de conversar con Gustavo Silva, pintor venezolano cuyo talento habla por sí solo en cada una de las obras que realiza, no solo por la maravillosa forma de utilizar el pincel, sino porque se ha convertido en un representante de la pasión genuina por el arte, la naturaleza, y la fidelidad a sus raíces venezolanas.
Acreedor de numerosas obras hoy en día expuestas internacionalmente, y más de cien mil seguidores en sus redes sociales, Gustavo Silva se ha posicionado como un artista de vanguardia, inspiración para muchos que, aunado a una personalidad fuerte y un espíritu libre saltan a la vista con solo sostener una conversación con él.
Sobre su origen comenta que creció palpando el arte, esto gracias a sus padres: “Provengo de una familia de artistas, mi padre José Laurencio Silva ha pintado toda su vida y mi madre Clarisa Núñez es ceramista escultórica, por ellos comenzó mi vocación por el arte. Mi infancia estuvo ligada al arte en todo momento”
“El arte para mi es algo íntimo y personal, es la expresión libre de ser tú mismo, es tu voz sin tener que hablar”.

Su padre ha sido un referente importante en su trayectoria como artista. Fue quien lo invitó a adentrarse en el maravilloso mundo de la pintura siendo su primer ejemplo: “Mi Padre es médico pero desde joven estudió en el Instituto de Bellas Artes en España, donde culminó ambas carreras y desde entonces ha tenida una larga trayectoria como pintor y médico, él ha sido el pilar fundamental en mi formación como artista tanto en la pintura como en la música, y ha sido y seguirá siendo mi mayor crítico”.
Amante de los caballos, son fuente de su inspiración, no solo porque significan un reto técnico pintarlos, sino por la conexión natural que ha sentido con ellos desde muy joven: “Para mí pintar caballos además de lograr captar su complejidad muscular en la pintura, es rendirle tributo y agradecimiento a un maravilloso animal. Compartí mi infancia teniendo un caballo propio, y pude conocer realmente a este poderoso animal, entenderlo, respetarlo y sentir esa adrenalina galopando a toda velocidad en un ser vivo tan grande y noble”.
Gustavo también declara una íntima relación con la música, fan de Nirvana desde sus inicios le debe a la banda parte de su inspiración musical. En la red social instagram es conocido como @Gustavoinutero, haciendo referencia a “in utero” el tercer y último álbum estudio producido por la banda estadounidense: “Nirvana para mí fue el pilar fundamental en la música en plena adolescencia, con ellos descubrí la explosión musical salida de las entrañas, la autenticidad, la irreverencia, la libertad de ser como eres y de actuar como quieres sin importar nada ni nadie en una tarima, fue por ellos que me convertí en baterista. La Música para mi es una de las sensaciones más importantes en mi vida, yo realmente me considero músico baterista antes que pintor o artista plástico, la música me da esa sensación elevada y profunda, me da esa adrenalina y esa emoción que ninguna otra cosa en la vida puede darme, esos minutos antes de montarte a un escenario y sentir esa energía en masa de un público conectado contigo es indescriptible. La música además es la compañera inseparable a la hora de realizar mis pinturas”.
El amor lo describe como “el sentimiento más poderoso del ser humano” y habla con gran admiración de la mujer, figura que además es musa predilecta en muchas de sus obras: “Provengo de una mujer, por ella estoy aquí. La Mujer es a quien más respeto y admiro, es mi mayor inspiración en este mundo, su estética natural me ha envuelto de por vida”.
Define una rosa roja como "elegante, frágil, hermosa, sexy", a la muerte como "el final de nuestro camino terrenal, la entrada a lo desconocido", y al Mar como sinónimo de "grandeza, libertad y sanación”.

Gustavo Silva es su mejor representante. Su fidelidad consigo mismo lo ha acompañado, y sin duda, catapultado hacia esa autorrealización tan anhelada por los seres humanos. Es un reflejo de que el amor hacia sí mismo y hacia lo que hace es la mejor manifestación de gratitud y la mejor huella que los hombres podemos dejar aquí en la tierra, y con la firme convicción de que estamos aquí para ser felices, nos invita a vivir plenamente: “Tu vida es una sola. Haz lo que amas y hazlo seguido”.

Texto de María Félix Hernández.