Corremos atrás de una bola que gira cada vez más rápido, asociando nuestra felicidad, nuestros ideales y hasta el propio concepto de lo perdurable e imprescindible, con ciudades y frases en demasiado inglés, o francés porque "así suena más chic"
Criados para consumir mientras roban nuestra herencia, así crecen nuestros jóvenes, anhelando siempre aquel objeto que se está usando, el nuevo teléfono móvil, la nueva red social, e infinidad de "espejos" que seguimos anteponiendo a nuestro verdadero valor como país megadiverso en más de un sentido.Diseño nacional no puede ni debe significar la reproducción de lo que no podemos comprar con dólares. Aquella colonización civilizadora aún encuentran en la ignorancia su más fiel colaboradora.
Levantemos la voz y colaboremos en construir las bases de un verdadero concepto de moda venezolana. Es el momento!